tag:blogger.com,1999:blog-43008223328418491482024-02-08T08:22:28.595-08:00MónicaCarlos Omar BruniUnknownnoreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-4300822332841849148.post-17492894495335071462018-07-01T08:15:00.008-07:002021-07-20T08:36:26.207-07:00<b><u>LAS LIEBRES ASUSTADAS</u> (a los desocupados)</b><br />
<br />
Las liebres asustadas del campo a sus justas madrigueras corren<br />
y las hojas de los eucaliptos que caen, tierra del buen Masallé serán.<br />
<br />
Aquella nube roja y blanca con forma de flamenco, aire puro quedará<br />
y el flamenco allí durmiendo, en el aire escondido dormirá.<br />
<br />
Este día leve de invierno leve, leve va<br />
y esta levedad y este invierno por el camino a la primavera del Masallé irán.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Los trabajadores, día tras día, a su noble trabajo acuden, mas…<br />
¿a dónde los desocupados van?<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>DOS ALTOS FLAMENCOS</u></b><br />
<br />
Dos altos flamencos vestidos de gatos<br />
de extraños inquilinos tengo hace dos ratos.<br />
<br />
Pelusito me llamo, dijo el de voz de león.<br />
Yo, de ilustre pasado, Naranjito Naranjón.<br />
<br />
De tapados peluditos van, blanco uno y carbón,<br />
el otro manteca de campo y un cacho de sol.<br />
<br />
De noche por las tapias pasean los flamencos<br />
con ropas de gatos y aires de zopencos.<br />
<br />
Como buenas zancudas vestidas de felinos<br />
les doy, cuidando la mano, granos de pepinos.<br />
<br />
Duermen juntitos, ¡tan juntitos, juntitos!<br />
que un solo flamenco parecen… ¿o un solo gatitos?<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LOS PRIMEROS RAYOS</u></b> <b>(a Caupolicán)</b><br />
<br />
Los primeros rayos del Sur le iluminaron:<br />
¡mapuche , Caupolicán, sólido y fiero!,<br />
<br />
¡un pueblo entero en el andino tórax<br />
y en cada mano un tenaz ejército!<br />
<br />
Por ser el gran toqui, en su hombro,<br />
dos días y noches llevó una araucaria.<br />
<br />
¡Podría haber sido un bosque!,<br />
¡podría haber sido hasta Cuyén, la misma Luna!<br />
<br />
Sucedió al gran Lautaro, el más par entre sus pares.<br />
Fue de batalla en batalla, de Arauco hasta Antihuala.<br />
<br />
Allí capturado y de atroz manera<br />
-que recordar estremece- en Cañete martirizado.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Mapuche , Caupolicán, sólido y fiero,<br />
los primeros rayos de la Historia le iluminaron<br />
<br />
junto a un tan digno pueblo al que,<br />
desde el eterno Antú, su macizo espíritu guía.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LA LUNA DE CARHUÉ</u></b><br />
<br />
La Luna de Carhué<br />
es un enorme pastel de manteca<br />
<br />
que mamá me hace en la mañana<br />
batiendo la Vía Láctea.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>ESA LUNA</u></b><br />
<br />
Esa Luna<br />
tan blanca y redonda,<br />
<br />
esa Luna<br />
tan brillante y milenaria,<br />
<br />
esa Luna<br />
tan bella y lejana.<br />
<br />
¡Ay, esa Luna<br />
tan bella y tan sola!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LLOVÍA</u> (a Juan Perón)</b><br />
<br />
Llovía cuando velaron al señor Perón.<br />
Recuerdo.<br />
<br />
Se veían paraguas y paraguas en el Congreso.<br />
Era una procesión horizontal de inagotables paraguas mojados y de lluvia -también mojada-.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Diecinueve días antes se despedía en la Gran Plaza.<br />
Allí yo estaba<br />
<br />
-con la bandera que hoy suelo recostar<br />
sobre mi ventana callejera en los nobles días-<br />
<br />
cerca de la Pirámide,<br />
-ese primer monumento patrio de la ciudad-<br />
<br />
¡tan pequeña<br />
ante aquella multitud tan ardiente y corpulenta!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Recuerdo ese día<br />
y al señor Perón llevándose la música nuestra.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>AQUELLOS NIÑOS</u></b><br />
<br />
AQUELLOS NIÑOS<br />
<br />
<br />
Aquellos niños, estas niñas…<br />
¡todos los niños!<br />
<br />
con el cielo, el agua y la tierra han de jugar ,<br />
y en la generosa hogareña mesa:<br />
<br />
¡carnes, panes, aceites, frutas,…<br />
almorzar y cenar!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Aquellas niñas, estos niños…<br />
¡todos los niños!<br />
<br />
sobre el cielo, el agua y la tierra han de estudiar<br />
y en la bulliciosa escuela pública:<br />
<br />
¡leer y escribir,<br />
cantar y sumar!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Mas no tener qué comer<br />
aquellos niños,<br />
<br />
estas niñas:<br />
¿desde mi mesa puedo lo intolerable entender?<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>CARHUÉ</u></b><br />
<br />
Carhué, tras unas cuadras<br />
me era desconocido:<br />
<br />
su torre,<br />
un edificio relegado y caprichoso,<br />
<br />
los faroles esquineros<br />
una costumbre malgastada<br />
<br />
y secas de autos<br />
sus grises y heridas calles.<br />
<br />
Eran los 60. El secundario transcurría<br />
en un viejo edificio de 25 de Mayo y Sáenz Peña<br />
<br />
y mis odiseas<br />
eran una marejadilla de Itaca a Ilión<br />
<br />
tras constelaciones<br />
y mitos helenos, pelasgos, dorios y jonios . . .<br />
<br />
Eran los 60,<br />
¡el Pueblo, el Universo y yo interminables!<br />
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>SE TRATA</u></b><br />
<br />
Se trata de ser un hombre bueno<br />
y yo trataba.<br />
<br />
Trataba de ser cardumen para llevar a salvo tu bote<br />
Aylan<br />
<br />
y de ser pan para vos Rocío,<br />
amasar las palabras, hornearlas justas,…<br />
<br />
Mas no pude ser ni pez ni panadero,<br />
¡y trataba!<br />
<br />
De hacer de los misiles luces de bengala,<br />
y de los buenos vecinos partidos un decoroso texto,<br />
<br />
trataba.<br />
Y trataba de alcanzarte en las noches sin estrellas<br />
<br />
y ser redondo, blanco, brillante y limonero,…<br />
para -solitaria Luna- acompañarte.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Se trata de ser un hombre bueno sin pretender un cielo.<br />
Y se trata, sin desfallecer por la edad,<br />
<br />
de seguir tratando de alguna forma<br />
por los que no pueden.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>YO CONOCÍ</u></b><br />
<br />
Yo conocí a una mujer<br />
y sin creer en maldad alguna<br />
<br />
túvela por mala muy mala<br />
tras noche de llena luna.<br />
<br />
Fue con otro amor en brazos<br />
vile entre las sombras del lago,<br />
<br />
¡fue con una daga filosa<br />
su tajo en mi pecho aciago!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
No es fácil esto del olvido,<br />
no es fácil esta dura pena,<br />
<br />
¡yo que sin creer en bondad alguna<br />
túvela por buena muy buena,<br />
<br />
antes de esa noche aciaga<br />
de engaño y luna llena!<br />
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>FUE EL PRIMER BESO</u></b><br />
<br />
Fue el primer beso.<br />
El primero de miles necesarios,<br />
<br />
el que no tendría último,<br />
el que sería en la vida y en la muerte dulce y azul maderaje.<br />
<br />
El sol de Epecuén y nuestra primavera<br />
nos encandilaban.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>COMO ESTÁN DADAS LAS COSAS</u></b><br />
<br />
Como están dadas las cosas Masallé,<br />
¿qué es la maldad y la bondad del ser humano?<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Por las calles veo:<br />
sus saludes y enfermedades,<br />
<br />
sus responsabilidades e irresponsabilidades,<br />
sus sordideces y generosidades,<br />
<br />
sus bellezas y fealdades,<br />
sus vasallajes y libertades,<br />
<br />
barajados con el ruido de la calesa<br />
y la luz neutra de la mañana.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Parado<br />
como un radiólogo con las manos en los bolsillos:<br />
<br />
conjeturo la maldad y la bondad<br />
como tenazas sofisticadas y cirujanas de un orden<br />
<br />
que ahí van,<br />
con la calesa y la mañana.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>YO TUVE</u></b><br />
<br />
Yo tuve, por allí, veinte años.<br />
Así como cierto, veo este martes 3 de julio nublado,<br />
<br />
ellos estuvieron ciertos<br />
cursando los setenta.<br />
<br />
Con la risa ligera, la patria punzada<br />
y terrenales urgencias de terrenales horas.<br />
<br />
Con ropa de Rivadavia al 700<br />
y un Freud y un Testut de madrugada abiertos.<br />
<br />
Entre lo serio y el solaz, entre el ser o no ser<br />
¡yo tuve, por allí, veinte años!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
¡Bienvenidas estas memorias que rebalsan<br />
y este martes 3 de julio y nublado!<br />
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>SOLÍAMOS </u></b><br />
<br />
Solíamos ir caminando a "la Uno"<br />
Mónica, María del Carmen y yo.<br />
<br />
Lo hacíamos por la bella plaza<br />
y sus caminitos de blancas conchillas,<br />
<br />
bordeando la difunta glorieta,<br />
sus escalinatas, faroles y macetones<br />
<br />
y el noble gigante verde,<br />
al que displicentes sorteábamos.<br />
<br />
El templo blanco con su oscura mitra,<br />
se alejaba poco a nuestra derecha.<br />
<br />
A la izquierda, la torre caprichosa<br />
como un índice en alto<br />
<br />
parecía indicarnos severo:<br />
¡Cuidado los que aquí entráis!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Ya, por un dieciocho neoclásico<br />
subíamos la escalinata:<br />
<br />
Mónica y yo hacia quinto,<br />
María del Carmen con Martha Torres.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Era una bella época<br />
de cuya belleza sabría tiempo después.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>HABÍA</u></b><br />
<br />
Había en el lugar<br />
úlceras y callosidades de diversas épocas,<br />
<br />
unos tabiques a duras penas<br />
más amores cotidianos hechos y deshechos entre frituras.<br />
<br />
Había changas y despidos sumarios,<br />
una foto de Perón y Evita bajo una cruz de plástico<br />
<br />
y atrincherados en el mediastino<br />
dolores a punto de abordar el pericardio.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Tras la ventana sin cortinas<br />
había silencio.<br />
<br /></div>
<br />
<br />
<b><u>LOS PUEBLOS</u></b><br />
<br />
Los pueblos tienen sus personajes,<br />
Carhué, unos: ¡los danzarines de la cortada!<br />
<br />
Alumbran en los veranos<br />
durante la noche nueva y estrellada<br />
<br />
llenando los fresnos de música,<br />
haciendo de la hora, una guapa velada.<br />
<br />
Las charlas, las risas, los devaneos,<br />
¡ale! ¡ale! en la pista improvisada.<br />
<br />
El tablado, los cantarines, el refresco,<br />
¡ale! ¡ale! y la pista pronto bordada.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Me empujan al “Moulin de la Galette”,<br />
¡algazara de luciérnagas y bengalas!<br />
<br />
Me empujan a las calles de Epecuén:<br />
alegres y ruidosas, ¡de vida y vida colmadas!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>CUANDO TE QUITAN LA TIERRA</u> <u>(</u>al 9 de julio<u>)</u></b><br />
<br />
Cuando te quitan la Tierra y la Sociedad que con tus pares y ancestros has construido,<br />
cuando te las transforman en otras ¡tan extrañas y ensogadas!,<br />
<br />
cuando te impiden decidir sobre ellas,…<br />
despierta, inexorable y decidida, ¡la Independencia!<br />
<br />
Despierta en el núcleo de tus células,<br />
arriba a tejidos, órganos, sistemas, ¡llega a ti!,<br />
<br />
¡te excede!, sigue por calles ventiladas y solidarias<br />
a cada lugar donde al unísono ha ocurrido.<br />
<br />
Se arracima en ríos torrentosos, aviva aguas estancas.<br />
Desemboca en el Atlántico, abraza Malvinas, asciende y retorna en fecundas lluvias.<br />
<br />
Entonces: ¡tu tiempo y tu espacio comienzan nuevamente a ser tuyos!<br />
¡comienzan nuevamente a ser de Libertad y Soberanía!<br />
<br />
¡Delicados puntos de partida y sempiternas construcciones,<br />
como tu Tierra,<br />
<br />
tu Sociedad<br />
y vos mismo!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>TE LLEGO</u></b><br />
<br />
Te llego,<br />
entre el aire de la tarde y un tórax agitado,<br />
<br />
como un flamenco<br />
que gambetea las nubes de Carhué por la Yrigoyen<br />
<br />
trayendo rosas y espinas nuevas<br />
al florero de la mesa recién servida.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Me voy<br />
entre el aire<br />
<br />
(otro: el de la mañana fría de julio que nos corta)<br />
con las espinas romas y el tórax agitado.</div>
</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>9 DE JULIO DE 2018</u></b><br />
<br />
9 de julio de 2018:<br />
las calles, los frentes y las alturas del pueblo se ven hoy coherentemente grises<br />
<br />
y es tan extensa esa vista que todo parece coherentemente agrisado,<br />
incluyendo la risa que llega y el dulce que como.<br />
<br />
El gato naranja,<br />
redondeado en la ventana, duerme.<br />
<br />
Destaca, tal vez por mi afecto,<br />
como un chico sol de este lunes.<br />
<br />
A su lado, sin lugar,<br />
el pequeño blanquinegro cabecea sentado y pequeño.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>EN LAS 24 COSTILLAS</u> (a Roberto Fontanarrosa)</b><br />
<i>“Yo me doy cuenta que con los años las manías y las locuras se acentúan, es mentira que uno se convierte en más sabio”. Roberto Fontanarrosa</i><br />
<br />
En las veinticuatro costillas,<br />
como si de estantes blanqueados se tratara,<br />
<br />
vanse apoyando<br />
saberes y emociones respirados con el tiempo y el tiempo.<br />
<br />
Al estornudar o toser, al roncar o gritar un golazo<br />
átomos de esa sabiduría se van del tórax dispersando.<br />
<br />
Las emociones, las manías y las locuras -en complejas moléculas-<br />
mezcladas con frágiles osteocitos quedan.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Algo ignorante, algo temblador,<br />
algo maniático y loco,<br />
<br />
así, así,<br />
la edad y este asunto -Roberto- nos van y van osificando.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LA AMISTAD</u></b><br />
<br />La Amistad, amigos,<br />construye racimos,<br /><br />parras, <br />viñedos,<br /><br />forma vinos<br />y los toma con el pan.<br /><br />. . .<br /><br />La Amistad, amigas,<br />confedera surcos, latidos, cisuras,<br /><br />los encuentra blancos <br />entre rosas blancas<br /><br />y los hace <br />hacia el día<br /><br />(como hecho Hemos esta Plaza de Carhué <br />de andares y plantas al aire):<br /><br />¡difícilmente <br />más bellos!,<br /><br />¡más verdaderos!, <br />¡más buenos!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LA LLUVIA</u></b><br />
<br />
La lluvia, niña tenue y persistente,<br />
llueve y llueve en cada esquina.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Por la cocina, del horno apenas abierto<br />
y entre charlas cantarinas<br />
<br />
se esparce el pan insolente<br />
aún con algo de harina.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
La lluvia,<br />
llueve y llueve mortecina<br />
<br />
y yo le digo:<br />
¡ay niña!, ¡niña de la morriña!,<br />
<br />
soslaya, exonera<br />
¡cada destechada esquina!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>MARÍA ANGÉLICA</u> (a María Angélica Rovai)</b><br />
<br />
María Angélica me era<br />
(ese “era” inevitable<br />
<br />
que es recuerdo y olvido)<br />
de una hora entre el día y la noche<br />
<br />
con su rostro sonriente<br />
y el humo de porfiados cigarrillos.<br />
<br />
<br />
Me era,<br />
de un espacio entre el sol y la luna<br />
<br />
con su voz grata y solidaria<br />
(como este grato sol de julio tras la ventana)<br />
<br />
y su texto siempre bello<br />
(como el texto de la luna sobre el Lago)<br />
<br />
. . .<br />
Y era,<br />
según tantos y tantos,<br />
<br />
de la lectura apasionada y de Sábato.<br />
Del folklore y la Negra. De Alicia, Alfonsina y Lola.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Encima:<br />
¡de la escuela que todo abraza!,<br />
<br />
¡de los chicos<br />
del costado!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LOS DESOCUPADOS</u> (a los desocupados)</b><br />
<br />
Los desocupados van por la calle,<br />
perdiéndose.<br />
<br />
Les toca el rostro un sol de invierno. Frío.<br />
Casi una máscara.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Los indiferentes,<br />
arropados (incluso la mirada),<br />
<br />
un sol dorado.<br />
Novelesco, de películas y series.</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>DISCURSOS</u></b><br />
<b><u><br /></u></b>
Discursos que dicen y dicen<br />
¡labios que acá juran y allá desdicen!<br />
<br />
Palabras que dicen y hacen<br />
¡labios que bien complacen!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>AL ABRIR LA VENTANA</u></b><br />
<br />
Al abrir la ventana al viernes,<br />
la habitación<br />
<br />
-con unos muebles oscuros y su cuerpo añoso-<br />
¡se llenó raudamente del aire de la viva mañana!<br />
<br />
La noche ida<br />
-de estrellas titilantes en los cuarenta,<br />
<br />
hoy de oscuridades más que de estrellas-<br />
era recuerdos que, con el minutero, se repetían<br />
<br />
por aquellas paredes, por aquel cuerpo,<br />
cada noche de veintitrés a ocho y media.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Al abrir la ventana<br />
la habitación se volvió en la viva mañana:<br />
<br />
unos muebles dorados<br />
y una mujer de palomas y palomas en la ventana.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Esa noche, quizás de tanto aire naciente acumulado,<br />
los recuerdos dejaron paso a esos anteojos verdes que el lunes Esperanza compraría.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>MIS PENSARES</u></b><br />
<br />
Mis pensares<br />
se tejen y destejen<br />
<br />
entre un hilo literario, sin límites<br />
y otro cotidiano que llega humildemente al Masallé.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
El primero me arriba<br />
a un Olimpo<br />
<br />
donde hablo de igual a igual<br />
con Zeus todopoderoso y,<br />
<br />
tras el ocaso,<br />
al Hades<br />
<br />
donde cimbro los hilos femeninos<br />
de Cloto, Láquesis y Átropos<br />
<br />
(hijas indubitables<br />
de la Noche).<br />
<br />
¡Soy un par<br />
ordenando el universo con Penia!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
El cotidiano me arriba<br />
a las callejas y aires de un pueblo,<br />
<br />
a las aguas de un lago,<br />
a las tierras de un campo<br />
<br />
y a las horas que, sin saber de nada,<br />
van y van.<br />
<br />
Allí hablo con vecinos,<br />
sonrío, saludo, escucho, me conmuevo,<br />
<br />
comparto, no comparto,<br />
entiendo, no entiendo, me apiado.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Así, entre lo absoluto y lo frágil,<br />
entre las horas que van y van,<br />
<br />
en un primero de agosto<br />
y el recuerdo de Santiago,<br />
<br />
en un dos de agosto<br />
y la partida de Sandra y Rubén,<br />
<br />
mis pensares se tejen y destejen,<br />
mis células vienen de otras,<br />
<br />
van a otras,<br />
van a otras.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br />
<b><u>LA PEQUEÑA RAMONA</u></b></div>
<div>
<br />
La pequeña Ramona ya dormía.<br />
Había jugado durante el sol<br />
<br />
a correr y correr (aún sin saberlo) por la vida,<br />
a correr y correr (aún sin saberlo) de la vida.<br />
<br />
Ella, sus dos hermanos, Leo y Juanito<br />
lo hacían con gritos, risas, peleas, tierra, pan, mocos, descalzos y otras cosas.<br />
<br />
Eran uno y cinco por la calle de tierra,<br />
que era de harina de tortas fritas y de flores de las vías.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Por eso,<br />
la pequeña, cansada y noche, sonreía y soñaba<br />
<br />
y a juzgar por la sonrisa,<br />
corriendo con los cuatro (aún sin saberlo) hacia la Vida.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
De ello,<br />
¡ay! los sueños en los sueños quedarían.<br />
<br />
La calle,<br />
sin harina y sin flores.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>SOMOS</u></b><br />
<br />
Somos del Sol y del tiempo<br />
que todo lo maduran y lo llevan al lugar justo, inexorablemente .<br />
<br />
Somos de la Madre Tierra y del Padre Océano<br />
que nos dan el pan negro y el claro vino.<br />
<br />
Del aire<br />
y de los árboles que hicieron ese aire<br />
<br />
<br />
<br />
(que Esperanza invita<br />
todos los días, todas las mañanas.)<br />
<br />
Somos de nuestra especie: homo-femina sapiens.<br />
Somos gregarios, somos con los otros y somos casi todos.<br />
<br />
Somos memoria, verdad y justicia<br />
en la Madre Tierra, inexorablemente.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>ANTE LA ETERNIDAD </u></b><br />
<br />
Ante la eternidad de la Vida<br />
la Muerte no admite certezas<br />
<br />
sólo suposiciones<br />
variopintas:<br />
<br />
¡cielos altos y azules!,<br />
¡avernos profundos y negros!.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
La muerte evitable de una Persona,<br />
no admite nada.<br />
<br />
La muerte evitable de un Pequeño,<br />
de una Pequeña<br />
<br />
. . .<br />
<br />
¡ay!, la muerte evitable de un Pequeño,<br />
de una Pequeña.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>CUANDO HAGO ESTO</u></b><br />
<br />
Cuando hago esto<br />
de escribirte<br />
<br />
(que es mi actitud para llegar a ti<br />
y para volverme)<br />
<br />
no digo palabras,<br />
digo mi cuerpo.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>CUESTA</u></b><br />
<br />
Cuesta<br />
proseguir extenso,<br />
<br />
con los huesos desgastando<br />
con la gravedad,<br />
<br />
y las vértebras comprimiendo,<br />
y las curvaturas acentuando.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Con la partida de Sandra y Rubén,<br />
cuesta ser este tiempo.</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>SER HIERRO</u></b><br />
<br />
Ser hierro<br />
como el hierro del portón de mi Escuela Pública:<br />
<br />
hierro de la solidaria tierra,<br />
portón del buen herrero,<br />
<br />
escuela del portón abierto,<br />
del guardapolvo blanco,<br />
<br />
del mañana siempre posible,<br />
del Bien de Todos hecho hierro.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Seguir hierro incluso<br />
¡con los óxidos del tiempo!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>HACERTE </u></b><br />
<br />
Hacerte acá en palabras<br />
desde alguna forma,<br />
<br />
desde mi silla,<br />
desde vos.<br />
<br />
Hacerte con precisión,<br />
con aquel vestido violeta,<br />
con tu letra<br />
y tu pelo largo y tus zapatos negros.<br />
<br />
Retenerte<br />
en adjetivos.<br />
<br />
En esta tarde del once de agosto de 2018,<br />
haciéndome yo.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>SIGUE (A LA JUVENTUD)</u></b><br />
<br />
Sigue, núcleo de un maduro continente<br />
que los tiempos bien han ajado:<br />
<br />
¡rodillas y corazón gemebundos!<br />
¡rescoldos y efemérides!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
No recuerda:<br />
¡mira primaveras!<br />
<br />
y en el ventrículo izquierdo del azoico territorio,<br />
¡filetea dibujos y poemas!<br />
<br />
No suspira:<br />
¡abre ventanas!<br />
<br />
y se va con el aire hacia continuas mañanas,<br />
¡flores, juegos, amores y palomas!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Y sigue por un secreto mediastino<br />
la JUVENTUD aquella,<br />
<br />
a metros de un aromo de agosto y 2018<br />
y ya, de flores amarillas.<br />
<br />
No recuerda, no suspira:<br />
¡mira primaveras!, ¡abre ventanas!<br />
<br />
y al añoso continente le guía:<br />
siguiendo..., siguiendo,<br />
<br />
porque seguir<br />
¡es su forma sagrada de ser!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>EN LOS LIBROS</u></b><br />
<br />
<b>I</b><br />
<br />
En los libros leo:<br />
“homo sapiens”,<br />
<br />
en el teclado creo y escribo:<br />
“homo-femina sapiens”.<br />
<br />
<br />
<b>II</b><br />
<br />
Creo<br />
y me creo.<br />
<br />
Escribo<br />
y te escribo.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>PUEDO ESCRIBIR</u></b><br />
<br />
Puedo escribir cada hora que resta,<br />
acostado en la tierra, mirando alturas. Mirándote.<br />
<br />
En cada grano de aire del aire de este patio,<br />
desde cada célula de mi tórax mientras sus mitocondrias hacen ATP.<br />
<br />
Puedo escribir sobre tu cuerpo,<br />
(más, en ese instante en que él y tú me desean como único)<br />
<br />
También sin escribir puedo hacerlo,<br />
inspirando y espirando.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Escribir es mi trabajo:<br />
comprometido, idóneo, recto.</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>ESTO ES</u> (a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez)</b><br />
<br />
Sandra y Rubén<br />
¡presentes!<br />
<br />
Esto es:<br />
Sandra y Rubén en la Escuela N° 49 de Moreno,<br />
<br />
en la memoria de la escuela,<br />
en la construcción de un mundo.<br />
<br />
Esto es:<br />
allí Nosotros, por la memoria de Sandra y Rubén,<br />
<br />
¡por su justicia!,<br />
¡por la construcción de un mundo!<br />
<br />
Esto<br />
es.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>LAS PALABRAS DE LA CALLE</u></b><br />
<br />
Las Palabras de la Calle<br />
hechas para andar y andar,<br />
<br />
hablar o gritar<br />
hasta el sol,<br />
<br />
cantar<br />
bajo lluvias o diluvios.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Tantas:<br />
despropiadas, desaparecidas, ¡fusiladas!<br />
<br />
Todas,<br />
portadas por Multitudes decididas.<br />
<br />
Todas,<br />
¡portadoras de los genes de la Vida!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>BAJO ESTE CIELO</u></b><br />
<br />
Bajo este cielo de Carhué y agosto -en el fondo-<br />
ha comenzado a amarillar el aromo.<br />
<br />
Lo ha hecho, como el tiempo en mi mano,<br />
sin parte alguno,<br />
<br />
y el jardín, mi saco de lana gris, ¡incluso el sol!,<br />
se han suavemente iluminado.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Tras una adelfa,<br />
una pequeña planta de violetas ha dado cinco flores.<br />
<br />
Mi mano derecha, al tocar sólo una,<br />
se ha almizclado.<br />
<br />
y se ha almizclado el gato naranja al rozarme<br />
y el patio entero con él al andar.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
¡Hoy, me ha sido la vida sencilla,<br />
luz y almizcle!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>ESTA SENSIBILIDAD</u></b><br />
<br />
Esta sensibilidad lluviosa y furtiva,<br />
¡hermana de la belleza y de los pueblos!<br />
<br />
brota de mi pulmón izquierdo,<br />
¡de los alvéolos de la língula! donde,<br />
<br />
hematosis tras hematosis,<br />
intercambia letras, memorias y esperanzas.<br />
<br />
Esta sensibilidad exhalada,<br />
hermana de la belleza y de los pueblos,<br />
<br />
llega al papel<br />
¡abierta!<br />
<br />
como los ciruelos maduros del Masalle a la tierra<br />
¡grana y almíbar al aire!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Vendrá,<br />
otra que la recoja, otra que la olvide o ninguna.<br />
<br />
Vendrá,<br />
como un caminante entre los ciruelos del Masallé.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>ESCARBO LA TIERRA</u> (A LOS AFROAMERICANOS)</b><br />
<br />
Escarbo la tierra<br />
y la encuentro:<br />
<br />
¡tan negra su bella piel<br />
como este mismo humus!,<br />
<br />
¡tan húmeda de penas y penas<br />
como el gran océano obligado!,<br />
<br />
¡tan sola en su grito<br />
como la inmensidad de este occidente!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Escarbo la tierra<br />
y la encuentro:<br />
<br />
¡África en América!<br />
(aquellos Desaparecidos)<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>HASTA EL LAGO</u></b><br />
<br />
Hasta el lago voy todas las tardes<br />
como lo hacíamos del brazo (sin esperarnos)<br />
<br />
y te<br />
espero.<br />
<br />
Por las noches,<br />
en la vereda calurosa del verano,<br />
<br />
me siento en la reposera que pintaste,<br />
como nos sentábamos (tras la cena)<br />
<br />
y te<br />
espero.<br />
<br />
Desde el comedor miro por la limpia ventana ,<br />
como mirabas (no sé qué si yo estaba)<br />
<br />
y te<br />
espero.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Hoy he caminado hasta tu cruz,<br />
la limpié,<br />
<br />
dejé dos rosas<br />
(del rosal que plantamos)<br />
<br />
y te<br />
espero.<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>Y EXISTE AÚN</u> (al sólo noble Pueblo Argentino)</b><br />
<br />
Y existe aún<br />
un San Martín<br />
<br />
y existe aún<br />
un prócer máximo:<br />
<br />
¡este Pueblo, señores,<br />
que sigue cruzando montañas!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>QUISE A ESA ARETHA</u> (a Aretha Franklin)</b><br />
<br />
Quise a esa Aretha sin pieles,<br />
saliéndome de la spica<br />
<br />
entre la negritud de la noche y mi almohada de Barracas:<br />
¡excesiva!<br />
<br />
Llenando en cada bocanada de mis veinte<br />
el tórax de soul, teclas y tierra de elefantes.<br />
<br />
Rezándome una pequeña plegaria,<br />
mientras (Ella) despertaba.<br />
<br />
Pidiendo respeto<br />
¡ay!, sólo un poquito.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Llevo a esa Aretha<br />
¡negra,<br />
<br />
de América,<br />
sin pieles!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>ESTOY OBLIGADO</u> (a la Esperanza)</b><br />
<br />
Estoy obligado como escritor a la Esperanza,<br />
¡impelido!<br />
<br />
Como el sol a iluminar el día<br />
y mi aromo a amarillar agosto,<br />
<br />
como la Luna<br />
y el limonero a amarse,<br />
<br />
como la Plaza de Mayo a llenarse de Pueblo<br />
y esta Tierra a ser de Todos.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Estoy arrojado al papel, al teclado,<br />
trastornado en Ella:<br />
<br />
¡etérea y maciza!<br />
¡desde el pasado y la memoria hacia el mañana!<br />
<br />
y ponerla, si la hubiere, a los pies tuyos, Latinoamérica,<br />
¡como un humilde humilde Creo!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>EL OLIVO</u> (a Federico García Lorca)</b><br />
<br />
El olivo escuchó a la Muerte<br />
y en sangre vio al hombre caerse.<br />
<br />
Era un 18 de agosto,<br />
las cinco menos cuarto habían dado.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Extendió con el viento una rama,<br />
con el viento le abrigó la herida.<br />
<br />
En vano, la rama en vano,<br />
¡la vida ya había pasado!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Le escuchó a la escuadra decir:<br />
“que por rojo y por maricón”.<br />
<br />
Le vio a la escuadra partir<br />
¡tras su tronco “de gritos cargado”!<br />
<br />
<br />
<br />
<b><u>SOLTÉ UN PANADERO</u></b><br />
<br />
Solté un panadero en el jardín,<br />
¡el panadero se fue con el viento!<br />
<br />
Solté una pena llenita,<br />
¡la pena quedó en el cemento!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
El aire corre<br />
los gatos duermen,<br />
<br />
así va Carhué hoy,<br />
¡gris y polvoriento!</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<b><u>EN TU FRANCA SONRISA</u> (a los niños)</b><br />
<br />
<div>
En tu franca sonrisa me suelo ver,</div>
pequeño amigo,<br />
<br />
sonriendo en grises días.<br />
Y por acá y por allá<br />
<br />
tu retozo<br />
como un barrilete al aire llevo,<br />
<br />
llenando: de sol mi garganta,<br />
de nubes calentitas las calles,<br />
<br />
de olor a eucalipto,<br />
la plaza Levalle y mis bellos vecinos.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
En tu vocecita grata me suelo escuchar<br />
y con esa gratitud,<br />
<br />
aún de lejos, de lejos,<br />
voy hablando, voy escribiendo:<br />
<br />
sonrisas francas, nubes calentitas,<br />
barriletes al aire y gratas vocecitas.<br />
<br />
. . .<br />
<br />
Por ello,<br />
porque retozan los vecinos,<br />
<br />
el eucalipto, la plaza<br />
y mis rincones,<br />
<br />
no dejes de sonreír,<br />
porque sí, porque no,<br />
<br />
¡pequeño<br />
y sabio amigo!<br />
<br />
. . .<br />
<br />
<i> ¡Que por acá va la vida Ramona!, </i><br />
<i> ¡que por acá la vida Juanito!</i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br />
<br />
<u><b>A VECES </b></u><br /><br />A veces no es la vida<br />sino el sentido.<br /><br />A veces no es la muerte<br />sino la forma.<br />
<br />
<br />
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com